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Cada estudiante-atleta tiene su propio “Stanford”

Vamos a hablar sobre un gran error en el juego universitario: la obsesión con las universidades de renombre.

Seguro, Stanford, Yale y todas esas universidades importantes tienen su encanto, pero hay más éxito que solo una marca de renombre.

Imagina esto: eres un estudiante-atleta, malabareando libros y pelotas, tratando de encontrar tu universidad perfecta. Ahora, en lugar de obsesionarse con los nombres grandes, centrémonos en lo que realmente importa: encontrar un lugar donde puedas destacar tanto académicamente como deportivamente, mientras te diviertes en el camino.

En primer lugar, desechamos la idea de que el éxito solo se encuentra en los mega programas de la Ivy League o la División I. Esos lugares son geniales para algunas personas, pero no son el fin de todo. Lo crucial es aterrizar en un lugar donde puedas brillar tanto en el aula como en el campo, independientemente del nombre en la sudadera.

Hablando de aulas, hablemos de inteligencia. ¿Puedes manejar la carga académica mientras aún la rompes en la cancha o el campo? Se trata de encontrar ese punto medio donde no te estás ahogando en libros de texto o sepultado bajo los horarios de práctica. ¡El equilibrio es clave!

Y no olvidemos al equipo. Quieres estar en un lugar donde no solo seas un jugador, sino parte de una familia. Encuentra entrenadores y compañeros de equipo que te respalden, que te valoren por más que tu saque, swing, chute o un sprint ultra rápido.

Ahora, aquí está la realidad: demasiados estudiantes-atletas se enredan tratando de complacer a sus padres en lugar de perseguir sus propios sueños. Es hora de poner tus propias metas al frente y al centro. Olvídate de impresionar a mamá y papá con un diploma elegante o un lugar en ESPN. Concéntrate en lo que te enciende y te entusiasma para estudiar y competir.

Al final, hay un “Stanford” para cada estudiante-atleta. No por su nombre o reputación, sino porque es un lugar donde puedes prosperar, crecer, tanto académica como deportivamente. Así que, deja de lado esos rankings universitarios y haz el viaje para encontrar tu “Perfect Fit”. Créeme, que tu universidad ideal está ahí esperándote para que dejes tu huella.

 

Thomas E. Anderson

CEO & Founder