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El Camino De Este Joven Peruano A Una Beca En La Universidad De Chicago.

En esta entrevista, hablamos con Martin Pestana, un joven deportista y estudiante peruano que demuestra cómo la atención personalizada y la pasión pueden llevar al éxito. Martin comparte su experiencia de haber sido aceptado en la University of Chicago con una beca casi completa y cómo su educación en casa lo preparó para el éxito académico en la universidad. También nos cuenta cómo se preparó para el proceso de admisión en la universidad de la mano de USP y cómo su experiencia puede motivar a otros a perseguir sus propios sueños.

El Camino De Este Joven Peruano A Una Beca En La Universidad De Chicago.

Martin Pestana es un claro ejemplo de cómo la educación personalizada y la pasión pueden llevar al éxito. Desde temprana edad, Martin demostró su amor por el tenis y su curiosidad inquebrantable lo impulsó a superar obstáculos y alcanzar grandes metas. A pesar de no haber asistido a una escuela tradicional, sus padres le brindaron una educación rigurosa y completa en casa, asegurándose de que tuviera una base sólida en todas las áreas de conocimiento.

Esta educación le dio a Martin la flexibilidad necesaria para viajar y competir en torneos de tenis en diferentes lugares del mundo, lo que lo ayudó a desarrollar habilidades de liderazgo, resiliencia y perseverancia. Martin se preparó diligentemente para el proceso de admisión en la University of Chicago, recibiendo asesoramiento de la compañía USP, quienes trabajaron estrechamente con él para ayudarlo a presentar la mejor versión de sí mismo en su solicitud y para desarrollar estrategias efectivas para abordar los desafíos y obstáculos que enfrentó durante el proceso.

El éxito de Martin en la admisión a una de las universidades más prestigiosas y competitivas del mundo es un testimonio inspirador de que nada es imposible si se tiene la voluntad y determinación de lograrlo. Su historia es un recordatorio de que el éxito no está limitado por el entorno educativo y que el aprendizaje personalizado puede ser una gran opción para aquellos que buscan desarrollar sus habilidades y talentos. Estoy emocionado por la oportunidad de hablar con Martin sobre su trayectoria y sus planes para el futuro, y cómo su experiencia puede motivar a otros a perseguir sus propios sueños:

¿Cómo te sientes acerca de haber sido aceptado en la University of Chicago con una beca casi completa?

Cuando me llegó la carta de admisión, simplemente no lo podía creer. Fue un trayecto muy largo, específicamente por los demandantes tres meses que demoré en preparar la aplicación. Aunque la emoción inicial se va desvaneciendo con el tiempo, cada vez que miro hacia atrás, y todo el esfuerzo de mi parte, mi familia, y USP, me llena de orgullo saber que todos los sacrificios valieron la pena.

Siempre quise estudiar economía. Me encantan las matemáticas, lo cual creo que heredé de mi padre. Durante mi reclutamiento con USP, consideramos las mejores universidades del mundo en esa carrera. En el proceso de dos años, fuimos eliminando opciones, entre ellas universidades como MIT o John Hopkins, y quedándonos con lo que creíamos que serían mejor para mí en términos académicos, tenísticos y económicos. Al final del proceso, nuestra primera opción estaba dividida entre University of Chicago y University of Pennsylvania, dos de las diez mejores universidades de los Estados Unidos. Finalmente decidí aplicar a UChicago como primera opción, por varias razones, entre las cuales estaba la sobresaliente facultad de economía (una de las mejores del mundo y que ostenta treinta Premios Nobel en economía y más de cien Premios Nobel en total).

Además de sus logros académicos, Martin cuenta con un impresionante historial deportivo que lo ha llevado a competir a nivel internacional.

¿Cómo crees que tu educación en casa te preparó para el éxito académico en la universidad?

Creo que fue uno de los principales motivos de mis logros académicos y deportivos. Mis padres siempre fueron unos pioneros, especialmente mi madre quien llevo la ejecución del homeschool. Cuando me sacaron del colegio Markham para darme una educación en casa, mucha gente pensaba que se habían vuelto locos. La idea del homeschool era relativamente nueva en 2010, especialmente en Perú. Frente a toda oposición y críticas, mis padres decidieron continuar con su plan a largo plazo.
El hecho de poder manejar mis propios horarios, de poder avanzar a mi propio ritmo, y tener acceso a todo tipo de información, hizo que mis límites se elevaran. El homeschool me regaló tiempo, un recurso muy preciado. Podía entrenar más horas, estudiar sin interrupciones y crecer en otras áreas importantes para mí, como el servicio en mi iglesia y la práctica del violín, instrumento que toco desde los 3 años. El sistema de homeschool que contrataron mis padres era excelente, y hacía que me guste mucho estudiar. Terminé dándome cuenta de que, quien salía ganando era yo. El día que me empezó a gustar aprender, mi vida académica cambió. Empecé a tener fuerza de voluntad para estudiar, para leer más y dar esa milla extra.

Muchos jóvenes deportistas ven la parte académica como una obligación tediosa, y por ende le ponen muy pocas ganas al estudio. Durante un torneo de tenis en el extranjero, obviamente cualquier joven en su sano juicio va a preferir ir al cine con sus amigos en su tiempo libre, en lugar de quedarse en el hotel haciendo tareas. Sin embargo, en la vida se tienen que hacer sacrificios.

¿Cómo te preparaste para el proceso de admisión a la University of Chicago?

Considero que hay dos tipos de preparación. La preparación a largo plazo, y la de corto plazo. En la preparación a largo plazo el joven tiene que desarrollar habilidades dentro y fuera de la clase y de la cancha, que lo hagan destacar del resto. En otras palabras, los famosos extracurriculares. Yo trabajé en esto por varios años, mucho antes de tener a la Universidad de Chicago en la mira. Además de mis estudios, juego tenis competitivo, toco el violín, y hago una buena cantidad de ayuda social en mi iglesia.

En cuanto al corto plazo, creo que la clave estuvo en los exámenes estandarizados. Además de mis obligaciones escolares, estudié un semestre para el SAT/ACT. Mientras la fecha del examen se iba acercando, le iba dedicando más tiempo. Fue algo parecido con el examen del TOEFL. Saque un ACT de 34/36 y un TOELF de 115/120. Esto fue un hito importante para conquistar mi meta. El SAT o el ACT, son exámenes que te pueden cambiar la vida.

¿Cuáles fueron algunos de los mayores desafíos que enfrentaste en el proceso de admisión a la University of Chicago?

Tuvimos dos desafíos totalmente diferentes. El primero fue a nivel tenístico. Debía convencer al entrenador que yo era el jugador que él necesitaba. UChicago tenía solo dos extranjeros en un equipo de 17 personas, así que no iba a ser una tarea fácil. El desafío era posicionarme en su lista de candidatos e ir escalando posiciones, tanto por mis resultados en la cancha, mi UTR (Rating Universal de Tenis), y mi personalidad. Oscar, de USP, me enseñó a escribirle todas las semanas felicitándolo por sus resultados. Adicionalmente, comentaba sus entrevistas, y lo mantenía al tanto de mis torneos, siempre dejándole saber que UChicago era la universidad de mis sueños. Debo haber sido el postulante más insistente, pero no parecía molestarle.

Sin embargo, creo que el mayor desafío fue ver como superar a los otros aplicantes a nivel académico. University of Chicago tiene una aceptación de 6%. Cada año aplican 40,000 estudiantes y aceptan solo a 2,000. Al ser una universidad tan selectiva la mayoría de los postulantes tenían excelentes notas en el colegio y grandes resultados en los exámenes estandarizados. Como ejemplo, el promedio de SAT de la promoción que entró conmigo a Uchicago fue de 1530/1600. La oportunidad de marcar la diferencia estaba en los ensayos y en presentar mis extracurriculares de la forma más atractiva posible. Con la ayuda del equipo de USP, conformado principalmente por Oscar Miranda, mi asesor, y la experta en admisiones, Katie Arango, más conocida en mi casa como ‘Katie de Admissions’ escribí y revisamos varios borradores para cada ensayo. El resultado final de mis tres ensayos fue, para mí, espléndido.

¿Qué consejo le darías a los jóvenes que buscan seguir sus pasiones, ya sea en el deporte o en la educación?

Martin mantendrá su pasión por el tenis mientras estudia en una de las mejores universidades de los Estados Unidos.

Que crean en el trabajo duro y en sí mismos. Toda recompensa requiere un sacrificio. Ya sea como deportista profesional, estudiante, empresario, o lo que sea, para poder ser los mejores hay que hacer lo que ‘otros’ no hacen. Que busquen la excelencia. Y, sobre todo, que el deseo de hacer las cosas bien ya sea en el deporte o en los estudios, venga desde adentro, y no de una motivación externa.

¿Qué consejos les darían a otros padres que están considerando la educación en el hogar para sus hijos?

Lo más importante es saber que se requiere de un trabajo en equipo, que incluye a toda la familia. Dentro de sus principales pilares están la disciplina, la perseverancia, y el tener un alto estándar de exigencia. Esto incluye elegir un programa de homeschool de habla inglesa y que ofrezca la excelencia.

Siempre nos acordamos que Martín era el único deportista que llevaba libros y tareas a la gira COSAT (Sudamericana) y la gira ITF (internacional). Nuestro consejo es que incentivemos los estudios en nuestros hijos más allá de todas las exigencias de tiempo que pueda tener un deporte competitivo. En ese sentido deportistas de otros países, principalmente EEUU, nos llevan mucha ventaja. Los padres tienen claro, desde el principio, a que tipo de universidad quieren que sus hijos asistan, y los preparan para ello desde pequeños.